Víbora africana

La víbora africana, también conocida como víbora variable o víbora de hoja, es una serpiente extremadamente venenosa. Su nombre científico es Atheris squamigera. Una de sus características más destacadas son las escamas aquilladas que cubren la mayor parte del cuerpo, especialmente la zona dorsal de la cabeza. Es de color verdoso selvático o verde amarillento en la superficie superior (aunque varía en algunos hábitats y puede variar de verde oscuro a marrón oliva o rojizo y gris pizarra), una característica que le ayuda a mezclarse bien con su hábitat. El color del vientre varía de amarillo, oliva pálido a oliva opaco, y la cola tiene una punta visible de color blanco marfil. Los machos, que miden una longitud promedio de 65,7 cm, son ligeramente más pequeños que las hembras que miden en promedio 71,2 cm. Sus cabezas triangulares son ligeramente más grandes que el cuello y tienen ojos relativamente grandes y cavidades nasales que se encuentran lateralmente con aberturas parcialmente divididas.

Dentro de la cavidad bucal hay dos colmillos largos en forma de tubo que obtienen su veneno de una glándula situada en la mandíbula superior, entre la boca y los ojos. Posteriormente, las mandíbulas se conectan a un hueso que se desplaza hacia adentro para ocultarlas dentro de la cavidad bucal.

Reproducción y desarrollo

Durante la temporada de reproducción, un macho y una hembra cortejan y se aparean. El apareamiento se realiza por la noche. El período de gestación es de dos meses y la hembra produce entre 7 y 9 crías. Mientras que los machos maduran antes, 24 meses después del nacimiento, las hembras están listas para reproducirse a los 42 meses.

La víbora africana da a luz a crías vivas de color oliva oscuro, oliva pálido o amarillo oliva. Su vientre es generalmente de color verde oliva. Son venenosos desde su nacimiento y cazan para alimentarse. Usan su ail distintivo para atraer a su presa antes de atacarla. A medida que maduran, adquieren el color del adulto a veces totalmente diferente a su color original.

Cobertura geográfica y hábitat

Son comunes en África occidental y central, extendiéndose desde Costa de Marfil hasta Ghana, a través de Nigeria (sur) hasta el sur de la República Centroafricana y Camerún, República Democrática del Congo, Congo, Angola, Uganda, en la Reserva de Caza Rumakina en Tanzania, Kenia occidental y Gabón.

Viven en bosques tropicales a una altitud promedio de 100 a 400 m sobre el nivel del mar, debido a que existen pequeños roedores y otros animales de presa que forman parte importante de su dieta. Por ejemplo, se dice que la especie es abundante en la Reserva Forestal de Takamanda, que experimenta dos estaciones alternas al año; lluvia de abril a noviembre y temporada seca de diciembre a marzo. Las precipitaciones oscilan entre 1500 mm y 10 000 mm. Esto significa que a la serpiente le gusta un ambiente terrestre húmedo y lleno de vegetación.

Hábitos y alimentación

Esta serpiente es nocturna y carnívora. La víbora caza de noche. Se tumba durante mucho tiempo esperando a una probable presa o depredador, luego ataca tan rápido que se registra que la velocidad es de milisegundos. Luego, el veneno facilita capturar a la presa o desarmar a los depredadores. Su veneno puede provocar disfunción hematológica e incluso la muerte de la víctima.

Percepción y comunicación

Los ojos son importantes herramientas de comunicación para la víbora africana. También hace buen uso de sus sentidos perceptibles y olfativos. Cuando es atacado, levanta la cabeza y la parte anterior del cuerpo y se agranda, postura para atacar o protegerse de depredadores o competidores sexuales. Si un macho quiere atraer a una hembra, puede hacer cualquier cosa, desde mover el cuerpo con movimientos rítmicos, frotar la cola, agitar la cola o morderla.

¿Alguna utilidad para los humanos?

El veneno de estas serpientes se ordeña y se utiliza para fabricar antídoto para las mordeduras de serpientes.